Una tragedia sacudió la cooperativa Francisco Jácome, en el norte de Guayaquil, la tarde del viernes 29 de agosto. Una mujer de 55 años, dueña de una pequeña tienda en su vivienda, fue asesinada mientras atendía su negocio. Según reportes policiales, los disparos atravesaron la ventana del establecimiento, dejando a la víctima sin posibilidad de defensa.

En la escena, los agentes recogieron varios casquillos y otros objetos que podrían servir como evidencia para esclarecer el crimen. La violencia del hecho generó alarma entre los vecinos, quienes aseguraron que la ráfaga de balas despertó a más de uno y los obligó a buscar refugio de inmediato.

Subtítulo 2: Un ataque previo que encendió las alarmas
Aunque la Policía Nacional no confirmó el móvil del asesinato, fuentes extraoficiales informaron que la víctima ya había sido blanco de un ataque el miércoles 20 de agosto. Ese día, dos sujetos a bordo de una motocicleta llegaron al lugar y, tras consultar por teléfono si la “puerta gris” era la correcta, uno de ellos disparó contra la víctima.

La mujer salió ilesa del primer atentado y aseguró a la Policía que no tenía problemas con nadie ni había recibido amenazas ni extorsiones. Los vecinos afirmaron que algunas perforaciones quedaron en una puerta contigua de la misma residencia, pero que todo parecía un error en ese momento.

Subtítulo 3: Testimonios que reflejan el miedo en la zona
La comunidad de Francisco Jácome quedó impactada por la violencia. Un vecino relató que escuchó la ráfaga de disparos mientras estaba acostado y que su primer instinto fue tirarse al suelo para protegerse. “Uno nunca sabe en qué momento lo alcanza una bala perdida”, dijo, mostrando la constante sensación de inseguridad que viven los habitantes del sector.

Otros vecinos aseguraron que la víctima era una mujer tranquila y conocida en la zona, lo que hace más desconcertante el ataque. La hipótesis de un sicariato por encargo empieza a ganar fuerza, aunque las investigaciones siguen su curso.

Subtítulo 4: La sombra del crimen organizado en Guayaquil
En los últimos meses, Guayaquil ha registrado un aumento de hechos violentos, desde asesinatos selectivos hasta extorsiones. El caso reciente se suma a otros episodios como la captura de cuatro personas por extorsión en Nueva Prosperina y el confeso asesinato de un carnicero por encargo, cuyo autor declaró: “Lo hice por 500 dólares”.

Especialistas en seguridad advierten que este tipo de crímenes no solo genera miedo en la ciudadanía, sino que también refleja la presencia activa de redes delictivas que operan en distintos sectores de la ciudad.

Conclusión: Una comunidad en alerta
La muerte de la comerciante en Francisco Jácome deja a la comunidad en estado de shock y resalta la vulnerabilidad de los pequeños negocios frente a la violencia urbana. La Policía continúa con las investigaciones para determinar los responsables y esclarecer si el ataque previo está directamente relacionado con el asesinato. Mientras tanto, los vecinos exigen mayor presencia policial y medidas de seguridad que protejan la vida de quienes habitan la ciudad.