Esmeraldas, 21 de agosto de 2025 .
Tres detenidos por el asesinato de Édgar Aguayo, presidente de la Cámara de Comercio de Esmeraldas.
El asesinato del empresario y dirigente gremial Édgar Aguayo Molina, presidente de la Cámara de Comercio de Esmeraldas, continúa generando conmoción en la provincia y en todo el país. Dos días después del crimen, la Fiscalía General del Estado confirmó la detención de tres hombres señalados como presuntos responsables del homicidio que ha puesto en evidencia la fragilidad de la seguridad en esta zona del norte ecuatoriano.
El crimen que sacudió a Esmeraldas
El lunes 18 de agosto de 2025, cerca de las 10:00 de la mañana, Aguayo atendía en su negocio, la Botica San Martín, ubicado en el centro de Esmeraldas, cuando fue atacado por sicarios. Según los registros de cámaras de seguridad, los agresores llegaron en una motocicleta negra, descendieron y dispararon directamente contra el dirigente gremial. Los peritajes posteriores confirmaron que Aguayo recibió al menos dos impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, lo que le provocó la muerte inmediata.
El ataque ocurrió a plena luz del día y en una zona muy transitada, lo que aumentó el impacto del hecho entre comerciantes, estudiantes y vecinos que fueron testigos del asesinato. Personal de Criminalística acudió al lugar y levantó evidencias balísticas mientras el cuerpo fue trasladado para la autopsia correspondiente.
El crimen desató la indignación en la ciudadanía, que lo interpretó como un golpe no solo contra una persona, sino contra toda la institucionalidad gremial y empresarial de la provincia.
La investigación y la captura de sospechosos
La Fiscalía, en coordinación con la Policía Nacional, activó de inmediato un operativo para dar con los responsables. Apenas 48 horas después, el 20 de agosto, se anunció la captura de tres sospechosos vinculados directamente al caso. La detención se produjo tras una serie de allanamientos en los barrios La Guacharaca, Las Américas y Divino Niño de Esmeraldas.
Los aprehendidos fueron identificados como Michel F. (20 años), conocido como “El Peluquero”; Jordy N. (24 años), alias “Jordy”; y Jonathan P. (36 años). Según información policial, dos de ellos ya tenían antecedentes por tráfico de drogas y tenencia de armas de fuego, mientras que el más joven no registraba historial delictivo.
Durante los allanamientos, las autoridades decomisaron teléfonos celulares, ropa similar a la utilizada por los sicarios el día del crimen, una motocicleta que habría sido utilizada en el ataque y municiones. Estas pruebas se sumarán al proceso judicial que ahora enfrenta a los detenidos.
Hipótesis del móvil: la “vacuna” en Esmeraldas
Una de las líneas de investigación apunta a que el asesinato estaría relacionado con la práctica de extorsión, conocida en Ecuador como la “vacuna”. Comerciantes y empresarios de Esmeraldas han denunciado en repetidas ocasiones que grupos delictivos exigen pagos a cambio de no atentar contra su integridad ni la de sus negocios.
Se presume que Aguayo habría sido presionado por estas mafias y que su negativa pudo motivar el ataque en su contra. Aunque esta hipótesis no ha sido confirmada oficialmente, cobra fuerza por el contexto de violencia y criminalidad que afecta a la provincia.
La figura de Édgar Aguayo
A sus 65 años, Aguayo era una figura respetada en el ámbito empresarial y político local. Como presidente de la Cámara de Comercio de Esmeraldas, fue uno de los organizadores de la reciente Expoferia 2025, evento que buscaba dinamizar la economía regional y fortalecer la relación entre comerciantes y consumidores.
Además de su rol gremial, Aguayo tuvo una trayectoria destacada en el sector público. Se desempeñó en cargos en la Aduana, la Contraloría General del Estado y en la Autoridad Portuaria de Esmeraldas. También dirigió la empresa pública de agua potable durante una gestión municipal.
Su botica había sido inaugurada apenas dos semanas antes de su muerte, como un nuevo emprendimiento que reflejaba su visión de continuar invirtiendo en la provincia y generar empleo.
Reacciones y exigencia de justicia
El asesinato y la posterior captura de los sospechosos han provocado una fuerte reacción en Esmeraldas. Durante las exequias de Aguayo, comerciantes, ganaderos y representantes de distintos gremios exigieron al Gobierno nacional mayores garantías de seguridad.
En la misa de cuerpo presente, el sacerdote Fernando Flórez advirtió que el país vive un grave deterioro social y que los crímenes contra líderes comunitarios y empresariales no pueden quedar impunes. Por su parte, el asambleísta Samuel Célleri declaró que la sociedad esmeraldeña espera que el caso avance rápidamente y que se determine quiénes ordenaron el asesinato.
La Cámara de Comercio de Esmeraldas emitió un comunicado en el que calificó a Aguayo como un líder comprometido con el desarrollo de la provincia y pidió medidas urgentes para frenar la ola de violencia que afecta al sector productivo.
Contexto de violencia en Ecuador
El homicidio de Aguayo se suma a una preocupante estadística de violencia en el país. Según datos de la Policía Nacional, entre enero y junio de 2025 se registraron 4.619 homicidios, lo que representa un aumento del 47 % en comparación con el mismo período del año anterior.
En Esmeraldas, aunque los índices de violencia habían mostrado una ligera reducción en los últimos meses, persisten los enfrentamientos entre bandas criminales vinculadas al narcotráfico y a la extorsión. Esta situación ha convertido a la provincia en una de las más golpeadas por la inseguridad.
El Gobierno, en respuesta a los últimos hechos, anunció el despliegue de fuerzas militares en varias zonas conflictivas, incluida Esmeraldas, con el objetivo de reforzar la seguridad ciudadana y prevenir nuevos ataques.
Conclusión
La captura de los tres sospechosos representa un primer paso hacia la justicia en el caso del asesinato de Édgar Aguayo. Sin embargo, la sociedad esmeraldeña demanda que las investigaciones avancen hasta identificar no solo a los autores materiales, sino también a los posibles autores intelectuales detrás del crimen.
La muerte de Aguayo no solo deja un vacío en el liderazgo gremial, sino que también refleja la vulnerabilidad de los sectores productivos frente a la violencia del crimen organizado. Para muchos, este caso se ha convertido en un símbolo de la urgencia de recuperar la paz y la seguridad en una provincia históricamente marcada por la violencia, pero también por el esfuerzo de su gente por salir adelante.