Guayas y Manabí dieron un paso firme hacia la integración y el desarrollo económico al firmar este 17 de julio de 2025 un convenio interinstitucional de conectividad, liderado por la prefecta Marcela Aguiñaga y el prefecto Leonardo Orlando, que permitirá la construcción de tres nuevos ejes viales con una extensión conjunta de 134,75 km y una carta de intención para un cuarto corredor de 68,12 km, alcanzando un total de más de 200 km de nuevas vías estratégicas.
Estos corredores incluyen tramos como Pedro Carbo-Valle La Virgen-Cerro La Cruz, Balzar-Boca de Agua Fría, y Colimes-Límite Provincial, permitiendo unir comunidades agrícolas, zonas productivas y rutas estratégicas que facilitarán el comercio interprovincial, la movilidad de los agricultores y la reactivación del turismo rural entre ambas provincias.
Con una inversión superior a USD 68 millones, financiada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Banco Mundial, estas obras buscan sacar del aislamiento a comunidades rurales, reducir tiempos de transporte y costos logísticos, beneficiando especialmente a campesinos y agricultores que por décadas han esperado mejores caminos.
“Este es un proyecto histórico que une a dos provincias hermanas por el desarrollo vial, con visión de futuro y dejando de lado las diferencias políticas para priorizar el bienestar de las familias”, señaló el prefecto Leonardo Orlando. Por su parte, la prefecta Marcela Aguiñaga recalcó que en un país que vive momentos difíciles, trabajar en equipo es el único camino visible para mejorar la calidad de vida de las comunidades costeras y fomentar empleo con infraestructura productiva.
Los moradores de sectores limítrofes como El Aguacate y San Juan de las Cucarachas expresaron su emoción por estas obras que traerán progreso, dinamismo comercial y esperanza a zonas que durante años enfrentaron el olvido estatal.
Conclusión
El convenio entre Guayas y Manabí no es solo la firma de un papel, sino un paso real hacia la integración territorial y la equidad productiva, permitiendo que los sectores rurales de la Costa tengan oportunidades de desarrollo, comercio y conectividad que mejoren la calidad de vida de sus habitantes. El trabajo conjunto entre prefecturas muestra que el progreso no tiene fronteras cuando se actúa con visión y compromiso.