La disputa política entre la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, y el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, sigue intensificándose tras la suspensión del inicio de obras del doble paso a desnivel en la avenida del Bombero, en el sector de Los Ceibos. La Prefecta aseguró que la medida adoptada se basa en observaciones del Ministerio del Ambiente y niega cualquier motivación política.
Este 31 de julio, en una rueda de prensa, Aguiñaga arremetió contra los señalamientos del Alcalde, quien días antes había insinuado que la paralización de la obra obedecía a intereses políticos. “No me voy a prestar a chantajes emocionales ni a inmadureces de nadie y peor aún a presiones institucionales”, sostuvo Aguiñaga.
Aguiñaga: “No se ha revocado ningún permiso ambiental”
La Prefecta aclaró que no se trata de una revocatoria del permiso ambiental, sino de una medida preventiva de suspensión del inicio de la obra. La resolución está siendo tramitada por la Comisaría de Ambiente de la Prefectura, con base en observaciones técnicas emitidas por el Ministerio del Ambiente.
Según la prefecta, el proyecto podría ser cuestionado por información posiblemente falsa entregada por el Municipio al momento de solicitar el registro ambiental. En este sentido, el Ministerio del Ambiente pidió a la Prefectura que considere una denuncia penal contra las autoridades municipales, en caso de comprobarse adulteración de datos.
Críticas a la estrategia comunicacional del Municipio
Aguiñaga también cuestionó que el Municipio haya preferido debatir el tema en redes sociales en lugar de sustentar su posición en el expediente técnico. “Atacan, desinforman y usan voceros que desconocen del derecho ambiental”, criticó, indicando que se trata de una disputa mediática, más que jurídica.
Por su parte, el Municipio argumentó que días antes de la suspensión, se realizó una inspección conjunta con técnicos del Ministerio del Ambiente y la Prefectura, sin detectar irregularidades. Sin embargo, la directora de Gestión Ambiental de la Prefectura, Mariuxi Jácome, precisó que no había actividad constructiva en ese momento, solo cierres viales, y que el riesgo ambiental detectado posteriormente justifica la suspensión.
Conclusión
El enfrentamiento entre la prefecta Marcela Aguiñaga y el alcalde Aquiles Álvarez pone en evidencia una profunda fractura política entre figuras que alguna vez compartieron afinidad ideológica. Mientras la Prefectura insiste en un procedimiento técnico y legal, el Municipio sostiene que la paralización es injustificada. El desenlace podría escalar hacia el plano penal, si se comprueba la existencia de datos falsificados. Por ahora, la obra en Los Ceibos está detenida y el conflicto, lejos de resolverse.
