Limpieza histórica en el Machángara: una minga que trasciende
Con guantes, botas y bolsas, decenas de voluntarios se reunieron en las orillas del río Machángara, uno de los más contaminados de Quito, para una jornada que recogió 124,53 kilos de residuos sólidos. Esta basura, que de no haberse recogido hubiera terminado en los delicados ecosistemas marinos de las Islas Galápagos, ahora no seguirá ese rumbo fatal.
Más que limpieza: capacitación y prevención en zonas de riesgo
No solo se trató de retirar basura. Los organizadores, entre ellos Galápagos Guardians y Casa Cultural Machángara, capacitaron a los voluntarios en protocolos de bioseguridad para manejar residuos en zonas contaminadas. También se controló la invasión de la planta ‘susanita’, que afecta la vegetación nativa, poniendo en riesgo la biodiversidad local.
Estrategia amplia para salvar ríos y ecosistemas
Galápagos Guardians anunció que seguirá mapeando otros puntos críticos del río Machángara para nuevas limpiezas. Esta iniciativa se enmarca en un plan mayor para evitar que los residuos terminen en el mar, protegiendo así la riqueza natural del país.
Ecosistemas urbanos también bajo cuidado: San Pedro y más
En Cumbayá, el río San Pedro ha recibido esfuerzos similares, con mingas periódicas que han logrado retirar más de 15 toneladas de basura. Más de 100 voluntarios trabajan para crear conciencia sobre el cuidado ambiental, demostrando que la acción ciudadana es vital para la recuperación de estos afluentes.
Quito en emergencia hídrica y ambiental
La ciudad cumple 13 días sin suministro de agua y enfrenta 50 alertas por enfermedades gastrointestinales. Paralelamente, en 12 zonas vulnerables se trabaja en prevención ante incendios forestales. La crisis hídrica resalta la urgencia de cuidar las fuentes de agua y evitar la contaminación que afecta la salud pública y los ecosistemas.
La limpieza del río Machángara es más que una jornada de voluntariado: es un acto de resistencia y compromiso ambiental frente a una crisis hídrica y ecológica que afecta a Quito y al país. La lucha contra la contaminación y la recuperación de los ríos urbanos representan una esperanza tangible para proteger los recursos naturales y garantizar un futuro sostenible, donde ciudades y ecosistemas como Galápagos puedan coexistir en equilibrio.