La Franja de Gaza enfrenta una crisis humanitaria que avanza rápidamente hacia un colapso total. Decenas de organizaciones no gubernamentales, entre ellas Médicos Sin Fronteras, Save the Children y Oxfam, han lanzado una urgente alerta sobre una “hambruna masiva” que afecta a la población palestina, agravada por el prolongado bloqueo israelí y la guerra que ya suma casi dos años.
Periodistas locales y trabajadores humanitarios, con recursos limitados y bajo constante amenaza, denuncian la escasez extrema de alimentos básicos y el aumento de muertes por hambre y enfermedades relacionadas. El kilo de harina, por ejemplo, alcanza precios exorbitantes que la mayoría no puede costear; mientras tanto, decenas de palestinos pierden la vida intentando conseguir ayuda.
Hadja Lahbib, comisaria europea para emergencias, describe la situación como “catastrófica”, destacando que niños mueren de hambre y adultos sufren ataques cardíacos debido a la desnutrición severa. La comunidad internacional presiona por un alto al fuego y la apertura de corredores humanitarios que permitan la entrada de ayuda vital, pero el terreno permanece bloqueado y la desesperanza crece.
Conclusión
La hambruna en Gaza es una crisis humanitaria que no solo afecta a una población, sino que representa un llamado urgente para la comunidad internacional. La vida de miles de personas está en juego, y la falta de acceso a alimentos básicos ya está causando muertes diarias. Sin una intervención inmediata que permita el ingreso seguro y sin restricciones de ayuda humanitaria, la tragedia se profundizará, haciendo imprescindible que gobiernos y organizaciones actúen con rapidez y compromiso para aliviar el sufrimiento de Gaza.