Fecha: 28 de octubre de 2025
El Caribe enfrenta una de sus peores amenazas meteorológicas en años. El huracán Melissa, tras una intensificación explosiva alimentada por aguas inusualmente cálidas, ha alcanzado la rara y devastadora Categoría 5 en la escala Saffir-Simpson. Durante la mañana de este martes, 28 de octubre, el ojo de la tormenta, descrita como la más fuerte de la temporada 2025, tocó tierra en el suroeste de Jamaica, desatando vientos catastróficos, lluvias torrenciales y una marejada ciclónica potencialmente mortal.
Melissa, que se fortaleció de Categoría 2 a Categoría 5 en menos de 24 horas, está siendo calificado por los meteorólogos como un "monstruo meteorológico". Con vientos máximos sostenidos que superan los 257 km/h (160 mph), el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos advirtió sobre un escenario de "destrucción estructural total" en las zonas directamente afectadas por el ojo del huracán.
Jamaica bajo impacto directo: "Situación catastrófica"
Los informes que emergen de Jamaica son alarmantes. El primer ministro, Andrew Holness, declaró que la infraestructura del país "no está diseñada para soportar" un impacto de Categoría 5, y que el enfoque ahora se centrará en la velocidad de la recuperación.
Desde la madrugada, Kingston, la capital, ha estado experimentando condiciones de huracán. Las autoridades reportaron deslizamientos de tierra generalizados, árboles caídos que bloquean carreteras principales y cortes de energía masivos. Los servicios de emergencia están completamente desbordados.
La Cruz Roja Internacional estima que al menos 1.5 millones de personas en Jamaica se verán directamente afectadas. Ya se han confirmado las primeras víctimas: al menos tres personas fallecieron en Jamaica durante los preparativos previos a la tormenta, principalmente debido a caídas y derrumbes mientras intentaban asegurar sus viviendas. Se teme que esta cifra aumente drásticamente a medida que Melissa avance.
Una de las mayores amenazas es la marejada ciclónica, que podría alcanzar entre tres y cuatro metros (9 a 13 pies) por encima de los niveles normales de marea a lo largo de la costa sur, inundando comunidades enteras. A esto se suma el lento desplazamiento de Melissa, que avanza a "paso humano". Esta lentitud es trágica, ya que permite que la tormenta descargue cantidades históricas de lluvia sobre la isla, con pronósticos que superan los 500 milímetros (20 pulgadas) en algunas áreas, lo que inevitablemente causará inundaciones repentinas y deslaves catastróficos en las zonas montañosas.
Cuba en Alerta Máxima: Evacuación masiva en el oriente
Tras arrasar Jamaica, la trayectoria pronosticada de Melissa apunta directamente al oriente de Cuba. El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba ha declarado la "Fase de Alarma" para las seis provincias orientales: Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey.
Se ha iniciado una evacuación masiva, una de las más grandes de los últimos años en la isla, con el objetivo de trasladar a más de 650,000 personas de zonas costeras bajas y áreas montañosas vulnerables a deslizamientos. Las autoridades han suspendido todas las clases y actividades laborales no esenciales, mientras la población asegura los techos de sus hogares y hace acopio de agua y alimentos.
Se espera que Melissa impacte el sureste de Cuba, cerca de Santiago de Cuba y Guantánamo, en la noche de este martes o la madrugada del miércoles, manteniendo su fuerza como un huracán mayor. Las autoridades cubanas se preparan para un escenario similar al de Jamaica: vientos destructivos, lluvias torrenciales de hasta 51 centímetros y una peligrosa marejada ciclónica.
El huracán Melissa ya ha dejado un rastro de muerte en el Caribe incluso antes de su impacto principal, con reportes de al menos siete fallecidos en total (tres en Jamaica, tres en Haití y uno en República Dominicana) debido a las bandas externas de lluvia e inundaciones previas. Naciones Unidas ya está movilizando recursos para una respuesta humanitaria regional ante lo que se perfila como un desastre de proporciones históricas.