Quito, 2 de junio de 2025
La Fiscalía General del Estado formuló cargos contra tres ciudadanos por el presunto delito de tenencia y porte no autorizado de armas de fuego de uso privativo de la Policía Nacional, tras su detención durante un operativo en la capital.
La Fiscalía General del Estado procesó penalmente a tres ciudadanos tras su detención en el sur de Quito, al encontrarse en su poder un arma de fuego que pertenecía a la dotación oficial de un agente de la Policía Nacional. El hecho se investiga bajo los presuntos delitos de receptación y tenencia y porte no autorizado de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional, según lo tipificado en el artículo 361 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Los detenidos, identificados como Carlos Armando I., Adonis Cecilio D. y Cristian Manuel C., fueron interceptados durante un operativo de rutina efectuado por unidades especializadas de la Policía Nacional. Se movilizaban en un vehículo con reporte de robo vigente desde enero de 2025. Durante el registro vehicular, los agentes encontraron una pistola con su respectiva alimentadora, 12 cartuchos sin percutir, un cargador de radio de comunicación policial, correas plásticas tipo esposas y una base de radio, objetos que evidencian su posible uso en actividades delictivas.
Una pericia balística realizada por el Departamento de Criminalística confirmó que el arma decomisada es apta para el disparo y forma parte del equipo oficial de la Policía Nacional. La información preliminar apunta a que esta arma fue sustraída a un miembro de la institución policial, aunque las circunstancias exactas del robo están aún en investigación.
Durante la audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía presentó los elementos de convicción recabados, entre ellos los informes periciales, el parte policial de aprehensión y el informe de rastreo del vehículo. En base a estos indicios, el juez de Garantías Penales dispuso la prisión preventiva para los tres procesados y dictó 30 días de instrucción fiscal para continuar con las diligencias investigativas.
De manera paralela, en otro operativo desarrollado en varios sectores de Quito como Los Chillos, Quitumbe, Eloy Alfaro y Calderón, se logró la desarticulación de una presunta banda delictiva dedicada al robo de vehículos. Durante los allanamientos, la Policía recuperó un arma de fuego que habría sido robada a otro agente policial el 19 de febrero de 2025, cuando este se dirigía a su domicilio. También se hallaron municiones, un chaleco antibalas de uso institucional, dispositivos electrónicos y herramientas comúnmente utilizadas para forzar cerraduras de automóviles.
Según las investigaciones, esta agrupación criminal pagaba una “vacuna” al grupo delictivo organizado Los Lobos para poder operar en distintas zonas de la capital sin ser interceptados por otras organizaciones. Las autoridades no descartan vínculos entre esta estructura y otros hechos delictivos registrados en la ciudad durante los últimos meses.
Este caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de los equipos asignados a los agentes policiales, así como la necesidad de fortalecer los controles sobre el uso y resguardo del armamento institucional. La Policía Nacional y la Fiscalía han reiterado su compromiso con el combate a la delincuencia organizada y el desarme de los grupos irregulares que operan en la capital.
