Quito, 19 de noviembre del 2025.
Diez presos mueren por presunto brote de tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral.
Un presunto brote de tuberculosis ha provocado la muerte de diez reclusos en la Penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, en los últimos días. Las autoridades del sistema penitenciario y de salud investigan las causas exactas de los decesos, aunque la enfermedad pulmonar infecciosa es la principal sospechosa.
La Penitenciaría del Litoral es uno de los centros penitenciarios más grandes y con mayores problemas de hacinamiento del país. Más de 500 internos han sido diagnosticados con tuberculosis y reciben tratamiento médico, pero la situación se complica debido a que algunos presos se niegan a completar sus regímenes, lo que podría generar cepas resistentes de la bacteria.
Las condiciones dentro del penal —hacinamiento, mala ventilación, alimentación insuficiente y escasa higiene— facilitan la propagación de enfermedades respiratorias. Médicos y organizaciones de derechos humanos han pedido la activación de un cerco epidemiológico y medidas de aislamiento temporal para evitar que el brote se extienda a otros internos, al personal penitenciario o a visitantes.
El Ministerio de Salud Pública ha asegurado que existen protocolos de tamizaje, seguimiento semanal y tratamiento, aunque persisten discrepancias con denuncias de familiares y activistas, que alertan sobre la gravedad de la situación y la falta de control sanitario.
Las autoridades locales también han solicitado información clara sobre las muertes y las acciones implementadas para prevenir nuevos contagios. La crisis evidencia los riesgos sanitarios y humanos que enfrentan los reclusos en espacios hacinados, donde enfermedades graves pueden propagarse rápidamente y poner en peligro tanto a la población penitenciaria como a la comunidad circundante.
La muerte de estos diez internos ha encendido las alarmas sobre la necesidad de reforzar la infraestructura sanitaria, garantizar atención médica constante y mejorar las condiciones de vida dentro de las cárceles, para evitar que se repitan tragedias de este tipo.
