Abuela y su nieto fallecen electrocutados en Baruta tras caída de un cable de alta tensión.
Un trágico suceso conmocionó al municipio de Baruta, en el estado Miranda, cuando una abuela y su nieto fallecieron tras ser alcanzados por un cable de alta tensión mientras esperaban el transporte público en una parada de autobuses. El accidente ocurrió el lunes 25 de agosto de 2025, aproximadamente a las 10:00 de la mañana, en la línea Las Minas, ubicada en la calle Bolívar, una de las zonas más concurridas del municipio.
Según los primeros reportes, el cable de alta tensión se desprendió de su soporte y cayó directamente sobre las víctimas, generando una descarga eléctrica que provocó que ambos cuerpos se incendiaran. Testigos presenciales registraron el instante del accidente en videos que rápidamente se difundieron en redes sociales, generando indignación y conmoción no solo en Venezuela sino a nivel internacional. La abuela, de aproximadamente 47 años, y su nieto, de 12 años, eran residentes del sector Ojo de Agua y se encontraban esperando el transporte público cuando ocurrió la tragedia.
Inmediatamente, funcionarios de la Policía de Baruta, Protección Civil, Bomberos del Distrito Capital y brigadas de emergencia de Corpoelec acudieron al lugar para controlar la situación y realizar las labores de rescate y seguridad. La zona fue acordonada y los equipos de emergencia iniciaron el levantamiento de los cuerpos. Posteriormente, agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) abrieron una investigación formal para esclarecer las causas del desprendimiento del cable y determinar posibles responsabilidades de las autoridades o de la empresa eléctrica.
Este lamentable hecho ha reavivado el debate sobre la seguridad de la infraestructura eléctrica en Venezuela, especialmente en áreas urbanas con alta densidad poblacional. Vecinos del sector habían denunciado previamente irregularidades en el tendido eléctrico y cables en mal estado, alertas que aparentemente no fueron atendidas a tiempo. La falta de mantenimiento y supervisión de la red eléctrica es un tema recurrente que ha generado múltiples incidentes similares en distintos puntos del país, lo que ha puesto de manifiesto la necesidad de inversiones urgentes para garantizar la seguridad ciudadana.
El impacto del accidente también se ha sentido en la opinión pública, con ciudadanos, medios de comunicación y organizaciones de protección civil demandando respuestas inmediatas y acciones concretas para prevenir tragedias de esta naturaleza. Expertos en seguridad eléctrica han subrayado que este tipo de accidentes son evitables si se realizan inspecciones periódicas y se mantienen en buen estado las líneas de alta tensión, además de implementar protocolos de protección en zonas donde transitan peatones y usuarios del transporte público.
La tragedia en Baruta recuerda la vulnerabilidad de los ciudadanos frente a fallas en la infraestructura eléctrica, y ha generado un llamado urgente a las autoridades para reforzar las medidas de prevención y control. La comunidad local permanece consternada por la pérdida de dos vidas, y la noticia ha sido ampliamente difundida en medios nacionales e internacionales, evidenciando la magnitud del accidente y la preocupación por la seguridad pública en entornos urbanos.
En conclusión, la muerte de la abuela y su nieto no solo representa una tragedia familiar irreparable, sino que también pone de relieve la importancia de garantizar la integridad de las instalaciones eléctricas urbanas y de atender con prontitud las denuncias ciudadanas sobre riesgos potenciales. Las investigaciones del CICPC continúan, y se espera que sus resultados permitan establecer responsabilidades y prevenir que sucesos similares se repitan en el futuro.