Quito, 29 de septiembre del 2025.
Cámaras, armas y droga: lo que hallaron en la cárcel de Sucumbíos.
Un operativo conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en el Centro de Privación de Libertad de Sucumbíos destapó una vez más las debilidades del sistema penitenciario ecuatoriano. Durante la requisa, los uniformados hallaron una variedad de objetos prohibidos que van desde armas hasta equipos tecnológicos, utilizados presuntamente para mantener la comunicación y el control de bandas criminales desde el interior del penal.
El hallazgo más sorprendente fue una cámara deportiva tipo GoPro, que habría servido para grabar actividades internas e incluso generar material audiovisual que podría circular en redes sociales o ser usado por organizaciones delictivas. Este hecho despertó alarma, pues evidencia un nivel de sofisticación inusual en las cárceles del país.
Junto a este dispositivo, se incautaron teléfonos celulares, cargadores, dinero en efectivo, armas blancas y sustancias sujetas a fiscalización. Estos artículos, que según la normativa penitenciaria están prohibidos, evidencian la permeabilidad de los controles de ingreso y la presencia de redes que facilitan el contrabando dentro de los recintos carcelarios.
Las autoridades señalaron que los operativos forman parte de un plan nacional de control penitenciario, enmarcado en el estado de excepción decretado por el Gobierno debido a la crisis de violencia que atraviesa el sistema carcelario. La intervención busca desarticular las estructuras del crimen organizado que, desde prisión, coordinan extorsiones, secuestros, sicariatos y tráfico de drogas.
Expertos en seguridad señalan que la presencia de tecnología avanzada dentro de las cárceles es un reflejo de cómo las bandas criminales han logrado adaptar sus métodos de control. “No se trata solo de armas o celulares; ahora hablamos de dispositivos capaces de registrar, planificar y hasta difundir actividades ilícitas”, comentó un especialista consultado por medios locales.
El Ministerio del Interior informó que se iniciarán investigaciones para determinar las vías de ingreso de estos objetos y establecer responsabilidades tanto dentro como fuera del penal. Además, se prevé reforzar los filtros de seguridad y el control del personal encargado de las revisiones.
La situación en Sucumbíos se suma a una larga lista de incidentes ocurridos en diferentes cárceles del país, donde se han registrado motines, enfrentamientos y masacres que han dejado cientos de muertos en los últimos años. Con este nuevo hallazgo, el debate sobre la crisis penitenciaria en Ecuador vuelve a tomar fuerza, evidenciando que los recintos no solo son centros de reclusión, sino también núcleos de operación criminal.
