Quito, 18 de diciembre del 2025
La apuesta de Washington: asfixiar el crudo venezolano con posibles costos geopolíticos.
El anuncio del expresidente Donald Trump de imponer un bloqueo petrolero “total y completo” a los buques sancionados que operan con Venezuela vuelve a colocar al crudo en el centro de la disputa geopolítica entre Washington y Caracas. La medida busca asfixiar la principal fuente de ingresos del Estado venezolano y elevar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, pero su impacto podría extenderse más allá de las fronteras venezolanas.
Para Venezuela, el endurecimiento del cerco petrolero supone un golpe directo a la entrada de divisas. El petróleo continúa siendo el eje de su economía y cualquier restricción adicional limita la capacidad de importar alimentos, medicinas e insumos básicos, en un contexto ya marcado por inflación, fragilidad fiscal y deterioro social. Analistas advierten que el bloqueo podría profundizar la contracción económica y agudizar la precariedad de amplios sectores de la población.
Sin embargo, la estrategia también entraña riesgos para Estados Unidos. El agravamiento de la crisis venezolana puede traducirse en un aumento de la migración regional, con efectos políticos y humanitarios que terminan impactando en el propio territorio estadounidense. Además, el bloqueo podría incentivar rutas comerciales informales y reforzar alianzas de Caracas con actores extrahemisféricos dispuestos a desafiar las sanciones, como Rusia o China.
En los mercados internacionales, el efecto inmediato sería limitado, dado el reducido peso actual de Venezuela en la producción global de crudo. No obstante, el episodio añade tensión a un escenario energético ya sensible y reabre el debate sobre la eficacia de las sanciones unilaterales como herramienta de cambio político.
Así, mientras Washington apuesta por la presión máxima, crece la discusión sobre si el bloqueo petrolero logrará sus objetivos o si, por el contrario, terminará profundizando la crisis venezolana y generando costos estratégicos para Estados Unidos.